
Tras 10 horas de tren hacia el norte, (como ya os contamos a algunos con los ninyos vomitando, la de atrás cortandose las unyas, etc, etc) llegamos a Lao Cai, en la frontera con China, de donde teniamos que coger otro transporte a Sapa.
Así que nada mas arrancar nos dicen a nosotros, los únicos guiris, que creian que no habíamos pagado o que quiza habíamos pagado al que no era y que volviéramos a pagar. Como nos negamos, la revisora paró la furgoneta, abrió la puerta y nos dijo que nos bajáramos.
Si nos llega a pillar al principio del viaje igual cuela, pero ya a estas alturas le dijimos que si alguien se iba a bajar de la furgoneta era ella, que ya estaba bien de tanto numerito.
La siguiente hora y media de curvas hasta Sapa procuramos no mirarla mucho por si acaso volvia a la carga. Menos mal que la tuvo también con otros 3 vietnamitas con lo que se olvidó de nosotros por un rato.
Sapa comenzó como una estación de montaña fundada por los franceses en 1922. A 1600m de altitud su espectacular paisaje y las coloridas etnias que viven en la zona lo hizo desde entonces un importante centro de turismo.
Alrededor de Sapa hay aldeas de diferentes tribus de montaña, siendo los más numrosos los H'mong Negros y los Dao H'mong rojos. Por cierto que los H'Mong negros son catolicos.
Nosotros los llamabamos de broma fichas negras y fichas rojas, como el parchis.
Tambien bajan al mercado algunas H'Mong Flor, con vestidos que parecen mas de Bolivia o Peru que de Vietnam
Estas etnias preparan la tierra en terrazas escalonadas en las montañas, principalmente para cultivar arroz. Dada la orografía no les queda otra, y esto lo hace el paisaje todavía mas espectacular.
Todos ellos visten la ropa tradicional de su etnia, con bordados de colores muy alegres y gorros carateristicos que los distinguen a unos de otros.
Ahora los jóvenes hablan por lo menos un idioma sino dos, van por los caminos en moto y hablan orgullosos por el movil. Aunque tambien siguen manteniendo las tradiciones en el vestir y por ejemplo, en el campo vimos a esta ninya cosiendo los bordados tradicionales.
Como turistas, para nosotros es muy colorido verlas paseando por Sapa con sus cestas de bambu a la espalda o charlar un rato con las que hablan ingles despues de haberles comprado alguna cosilla.
A los ninyos les ponen gorritos con borlas y aunque bastante sucios campas a sus anchas por el suelo o a la espalda de la madre en el portabebes, tambien hechos con tela tradicional.
Pero ¿Y cómo hacían estos mocetones y mocetonas tan guapas para echarse novio o novia cuando en muchos casos viven en casas aisladas en la montaña? Pues muy fácil, acudían a los "mercados de amor " con sus mejores galas para conocer chicos o chicas de su edad .
En Laos no lo contamos pero lo vimos desde la carretera muchas veces, y es que se pone una fila de chicos y enfrente muy cerca otra fila de chicas también vestidas con sis trajes tradicionales. Entonces de dos en dos se empiezan a pasar una pelota de tenis de una manera muy tonta pero que les permite echarse miraditas, sonrisitas y ver si les gusta el chico.
Nos encontramos con un chavalito de unos 8 años que el sólo llevaba a dos bueyes de 400 kilos a golpe de vara (podéis ver como posa con ellos y su arma reglamentaria).
Los primeros 15 km los hicimos por un camino sin turistas hasta llegar una aldea de Dao "fichas rojas" a donde por otra carretera sí que llegaban turistas. Y claro se nos abalanzaron como 15 para que compráramos algo. Y algo cayó. Después regresamos hacia Sapa por el camino que esta algo asfaltado y por el que van los tours. Aunque al ir andando también pudimos ver muchas familias H'Mong Negras en sus casas o trabajando en el campo.
Los niños que te ibas encontrando te saludaban y despedían a la vez con un palabro que sonaba como "hellobyebye". Y como podéis ver cuando no están conduciendo búfalos juegan a algo que a los de más edad les resultará familiar.
8 horas y 28 km después, sin haber parado y sin comer, y sufriendo en los últimos 5 km de repechos regresamos a Sapa.
Por suerte nos habia hecho un dia de sol. Una semana antes nos habian contado que no veias a dos metros de la niebla que habia.
Al dia siguiente amanecio tambien bueno e hicimos otra excursion, aunque un poco mas pequenyita.
Despues nos volvimos a Hanoi en el tren nocturno, esta vez en coche cama, compartimentos de cuatro, que estaban muy bien. El tren nos dejo en Hanoi a las 04:30 de la manyana y tuvimos que hacer tiempo hasta las 7 de la tarde que salia nuestro avion a Bangkok.
mucho hablar de trenes, pero veo pocas fotos de ellos.
ResponderEliminarapareceis en el video:
http://www.madrilenosxmundo.es/mxm_bangalore_personaje.jsp?codigo=234268&Marta,%20de%20Aluche,%20nos%20presenta%20a%20sus%20compa%F1eros%20que%20estudian%20becados%20en%20Infosys
desde el minuto 15:40 al 16:15.
Hola, Salva y Lucía: Ya hace días que leí la crónica pero hoy la he vuelto a releer con más detenimiento. Me gusta mucho todo lo que escribís pues hace que conozca costumbres desconocidas y que parece imposible que ocurran hoy en día.
ResponderEliminarTengo que echar un vistazo a las fotos de picasa que allí hay muchas , quizás allí hayais puesto alguna del tren.
Un abrazo y ¡CUIDAROS!
muy bueno el post
ResponderEliminar¡Hola a los dos!
ResponderEliminarEl pasado sábado recibí en la C/Toledo vuestra postal camboyano-vietnamita. Efectivamente, es la primera postal/carta no de bancos o similares que recibo. ¡Muchas Gracias! Me ha hecho mucha ilusión. Ya descansa en el mueble del salón, de pie, para que se vea...
Hola Salva y Lucía: De este reportaje de SAPA las fotografias las encuentro preciosas. Los vestidos , los personajes y los paisajes. Que curioso la coincidencia de algunos trajes con las bolivianas del altiplano. Supongo que se debe al mismo frio o parecido y a los mismos sistemas de tejer y teñir lo ropa. Precioso el reportaje. Un abrazo muy fuerte. Papá.
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