Adios Thailandia, adios

Dentro del "greatest hits" que estamos haciendo en estas ultimas semanas volvimos unos dias a Tailandia de la que ahora nos despedimos.

Se podría hacer una clasificación a grosso modo de los países que hemos visitado en función de su desarrollo turístico de la siguiente manera. En un primer nivel estarían los países con un turismo que empieza a desarrollarse. Muy poca gente vive de el y la gente que lo hace te trata muy bien, se preocupa porque las cosas funcionen y se sienten con suerte porque viven con un poder adquisitivo por encima de la media por tratar con extranjeros. En este nivel estaria Birmania y las zonas poco turisticas de Laos y Camboya.

En un segundo nivel estarían los países en que la gente se ha dado cuenta que aquellos que empezaron a trabajar con turistas viven bien, y todos quieren subirse al carro. Surgen negocietes por todos los lados, como no hay suficiente para todos surgen los comisionistas que tratan de abordarte por la calle y llevarte al hotel o taxi de su amigo. Es aquí donde te tratan como pura mercancía, donde la gente es poco profesional, donde te intentan engañar y donde les da igual el servicio que te den. El mejor ejemplo de esto seria Vietnam.

En un siguiente estadio tendríamos a este mismo país pero que tras unos años de crecimiento económico la gente se da cuenta que puede ganar mas con un trabajo serio que andando detrás de los turistas para rascar unos pocos dólares de comisión. Por otro lado al crecer el país económicamente comienza a florecer el turismo interno que , por ejemplo en China, es superior al extranjero. Esto hace que comiencen a surgir empresas mas profesionales, que surja competencia y volumen y con ello bajen los precios, y que tu pases a ser un cliente mas.

Desde nuestra visita a Tailandia hace 7 años hemos podido comprobar como se ha movido del nivel 2 hacia el nivel 3 aunque sin alcazarlo todavia, pero casi, esto hace que sea mas agradable.

Aunque en una ciudad tan grande y tan viva como Bangkok hay sitio para todo. Ni en un mes podrías recorrer todos sus barrios, mercados y puestos.

Nos ha llamado la atención la enorme cantidad de puestos de amuletos que se ven por la ciudad, especialmente en la zona de Wat Po y entre los muelles 8 y 9.

Se trata de pequeñas figuras de barro, piedra o cobre con imágenes de Buda o de monjes famosos. La gente va de puesto en puesto mirandolas con pequeñas lupas buscando algún monje en concreto o la imagen de un determinado Buda para ponersela al cuello y que le de protección, sabiduría o riqueza.

Hemos podido ver fácilmente unos 100 puestos de amuletos, también puestos de revistas que hablan exclusivamente de amuletos, tiendas de cajas y cadenas para guardar esos amuletos. Cerca del rio hay lo que seria casi un centro comercial donde solo se venden estos amuletos y algún otro articulo religioso.

Hablando de centros comerciales y yendonos al extremo opuesto pero también típico de Bangkok existe un centro comercial de 3 plantas dedicado a locales de striptease.

Se dice que el primer local de este tipo lo abrió un marine americano de color apodado "Cowboy" y desde entonces han sido por desgracia reclamo para el turismo sexual,

Incluso en los sitios de playa tienes una zona de barrio rojo. Y como nosotros fuimos en temporada baja y hay pocos clientes se nos llegaban a insinuar a Lucia y a mi que somos pareja.

Muchos hombres jubilados pasean por allí con chicas jóvenes. Otros con travestis tan bien operados que dudo que sepan realmente que están en realidad con un  hombre.

Lo que no falta en ningún Rincón de Tailandia son los puestos de comida. Se cuentan por cientos los puestos de arroz, pad tai, fruta, dulces, pescado seco, etc...

Algunos están fijos con par de banquetas, otros tienen ruedas y van de un sitio a otro. Por menos de un euro puedes comer muy bien. Yo creo que allí nadie cocina, todo el mundo come y cena en la calle. Nos encanta.

En una calle descubrimos un señor bastante humilde, que seguramente venia del campo, con cestas al hombro que vendía los bambus rellenos de arroz con coco que tanto nos gustaban de Laos y Camboya por 25 céntimos de euro. Para su sorpresa fuimos clientes fijos en los días que estuvimos en Bangkok

También los hay de hormigas, grillos y escorpines si necesitas proteínas.

A la salida de los muelles se acumulan los puestos. A nosotros nos gustaba mucho comer allí. Las mujeres que cocinan tienen por allí a sus hijos correteando y hablando con otros puestos y corrientes. Uno de ellos vimos cuando lo estaban bañando en un barreño allí mismo que llevaba en la cintura un cordel con un amuleto en forma de pene, y otro en forma de cápsula con un Buda dentro. Curioso.


Estos muelles son en realidad las paradas del barco publico que recorre el rio Chao Praya y que es una de las mejores formas de moverte por Bangkok.

En su día toda la circulación de la ciudad pasaba por el rio y los numerosos canales que se reparten a ambas orillas llenos de casas y negocios flotantes. Tanto era así que Bangkok era conocido como la Venecia de Oriente.

Hoy en día el coche es el rey pero el rio sigue teniendo mucha actividad y algunos de los monumentos y edificios públicos mas importantes están en sus orillas.

Entre ellos el Wat Arun, o templo del dios hindú del amanecer, una preciosa construcción de estilo khmer embellecida con miles de pequeños trozos de azulejos.

 
Una fortuna en porcelana? Pues creo que no, que los cargueros chinos las llevaban de lastre y de allí las reciclaban.

Por toda la ciudad y por toda thailandia circulan los tuk tuk pero ojo, que son una mafia y mas caros que los taxis si te ven extranjero!

Como ya comentamos en su dia el rey esta omnipresente a lo largo de la ciudad en decenas de fotos gigantes en distintas actitudes. En el cine suena el himno y hay que levantarse a saludar al rey en cada pelicula.

Un personaje singular vinculado a la ciudad de Bangkok fue Jim Thompson. Arquitecto americano que llego a Bangkok a finales de la segunda guerra mundial, se enamoro del país y se quedo en Bangkok.

El fue el primero que comenzó a llevar la seda thailandesa a los mercados occidentales. Hizo mucho dinero y allí  se construyó la casa de sus sueños ( y de los míos).

En realidad lo que hizo fue traerse casas tradicionales de distintas partes del país. Estas casas eran de madera y se hacían sin clavos, simplemente encajando las maderas, por lo que las mandó desmontar y traer hasta Bangkok donde unió hasta 6 para hacer su vivienda.

Los interiores los decoro con antigüedades, estatuas de Buda de piedra del siglo VII algunas o hasta piezas egipcias, pinturas tradicionales, tallas de madera, una autentica maravilla.

Un domingo de Pascua había ido con sus amigos a Malasia, a las Cameron Highlands, salió a dar un paseo y nunca nadie lo volvió a ver jamas.

Hay quien dice que se encontró con un animal salvaje, otros que lo asesinaron, otros que desapareció por voluntad propia, incluso que esta tomando café con Elvis y Jim Morrison.

Tenia 61 años y según su horóscopo siamés en el que él creía y colgaba en su despacho justamente a los 61 años debía tener cuidado porque podía ser un año de mala suerte. Así fue.

Nosotros, como el, hicimos el recorrido de Bangkok a las Cameron Highlands, pero en nuestro caso lo hicimos en nuestro año de buena suerte.