Museo Nacional de Tokio

Como ya se preveía y como casi cada fin de semana llueve. Así que un plan perfecto es una escapada al museo nacional de Tokio.

El Museo está en la zona de Ueno, uno de los parques más importantes de Tokio en el que hay varios museos.Además de este está el de ciencias naturales o el de arte.

El parque tiene un paseo con cerezos centenarios que estaban hoy a puntito de florecer. No quiero ni imaginarme como estará la semana que viene de gente para ver los cerezos.

Y es que es pasión lo que tienen por la fiesta del Sakura, De hecho un gran porcentaje de los motivos que se pueden ver en el museo tanto en cuadros como en trajes son cerezos en flor.

Llegué al museo casi corriendo porque mi paraguas había sido literalmente desintegrado por un golpe de viento. Por suerte encontré el sitio en unos 15 minutos, lo cual es una buena marca para Tokio.

Una de las salas estrella del museo es la parte de arqueología. Comienza en el periodo Jomon que abarca un periodo muy largo, aproximadamente del 14.000 a.c al 350 a.c y que se caracteriza por el ser el primer pueblo que realiza cerámica en el mundo. Y qué cerámica. La expresividad que tiene todo lo que muestran de ese periodo es impresionante.

Y lo más extraño de este periodo son los Dogu o figurillas con forma humanoide, que no se sabe bien qué representan y que se hicieron también famosas por Erik Von Daniken que las aportaba como una de las pruebas de que en el pasado visitantes de otros mundos instruyeron a los humanos en las técnicas de agricultura y alfarería.Estas figuras serían la representación de estos extraterrestres. Momento friki.

Jomon realmente significa "Marca con Cuerdas", pues es la técnica que utilizaban para decorar la cerámica.

Posterior a este periodo viene la era Kofún en donde las denominadas "Haniwa" o figuras de terracota funerarias son lo más conocido y un poco inquietantes.

 A mi me daban bastante yuyu, pero en la tienda del museo había peluches y hasta galletas con la forma de estos dos. Un poco raritos.

Sin embargo de la figura Dogu no había nada.

Siguiendo el recorrido de la sala  comienza el uso de los metales y allí están estos espejos con motivos de animales mitológicos.

  A continuación ya se introduce el Budismo en Japón y copa casi todo el arte a partir e entonces.

Otra de las estrellas son las armaduras samurais.

Las katanas y otros tipos de espadas. (Siempre hay algún friki occidental tomando notas de las katanas).

En otra planta tenemos pinturas sobre sedas o biombos, trajes, y en la mayoría de ellos el motivo son los cerezos en flor.

Y bueno, como seguía lloviendo mucho decidí comer en el museo y darme un capricho, Anguila asada con arroz en su caja de laquerita. Una delicatessen de Japón..

Nihon Minkaen

Una visita recomendable de medio día es el museo de casas tradicionales japonesas, Nihon Minkaen.

Está en Kawasaki, más o menos a mitad camino entre Tokio y Yokohama. Allí se han traido casas tradicionales de muchas regiones de Japón, así como una colección de herramientas, utensilios de cocina y muebles de estas mismas casas.

 Tienen casas que fueron antiguas posadas con caballerizas, farmacias, residencias de gibernadores, de samurais, almacenes o simplemente viviendas de gente terrateniente que vivió y amplió la misma por varias generaciones.

También tiene un molino, un santuario y un teatro kabuki.

Todas las casas se pueden visitar por dentro. Yo tuve suerte relativa, por un lado estaba lloviendo, pero por eso lo pude visitar todo prácticamente solo.

Las casas están repartidas por una ladera y todo alrededor es bosque. Así que es una buena manera de salir de la ciudad.

No es muy conocida la visita, pero si hay tiempo merece la pena.

Más información en¨:
http://www.city.kawasaki.jp/88/88minka/home/visual_visit.htm

Kawagoe

A pesar de que el dia amaneció con lluvia y frío me animé a irme a Kawagoe. Ya me va quedando menos en Japón y quiero aprovechar  para ver cosas.

Kawagoe está a una hora y media de Yokohama y es una ciudad con muchos monumentos de la época Edo.  Y dado que lla mayoría de los restos de esa época se perdieron en el gran terremoto de 1923 y en la segunda guerra mundial hace que tengan más valor.

La primera visita que hice fue el templo Kitain, fundado en el 830.

Estaban haciendo una ceremonia budista y se veía mucha gente con bebés, para que los bendijeran supongo. Por los alrededores había jardines y  un paseo muy curioso con estatuas de los 500 discipulos de buda. Cada uno con un gesto o una postura distinta,

También un pasillo con cientos de tablillas de madera en las que la gente escribe peticiones.

De allí me fui a los resto del castillo de Kawagoe. La verdad es que al decir castillo piensas en torres, almenas y piedra. Pero aquí los castillos son de madera, con suelos de tatami y paredes de papel.

Y por supuesto con sus cuidados jardines alrededor para descansar y meditar las estrategias de la guerra.

Pero lo más famoso de Kawagoe es su torre del reloj que data del siglo XVii y que suena tres veces al día, a los 12, las 3 y las 6.

Al lado se encuentra la calle más famosa por conservar arquitectura del periodo Edo. Se trataba de una zona de almacenes que se construían en ladrillo y no de madera para evitar el fuego y que se han conservado muy bien.

Ahora son tiendas de comida, de delicatessen o de artesanía. Y si bien como estaba lloviendo no había casi gente seguro que en verano está la calle como Preciados en Navidad.

Otra cosa típica de Kawagoe es la calle de los caramelos. Un pequeño callejón con tiendas de dulces y algún que otro puesto callejero.

En el puesto callejero vendían patatas dulces, que es una de las especialidades de aquí con la que preparan muchas cosas. Yo probé pasteles de patata y muy buenos la verdad.

A pesar de la la lluvia la verdad es que la excursión merceió la pena. Kawagoe es muy bonito, y además paseando por un templo me ofrecierón participar en una cermonia del te que hacía un "samurai" y luego servían vestidas con traje de época siguiendo todo el ritual.

Después de la ceremonia me preguntaron, ¿cómo te has enterado de esto si solo lo hacen dos días al año?. Pues suerte la verdad le dije. Paseando por allí me pareció que aquello era como un teatro y me acerqué. Como no había ningún extranjero más pues me invitaron a subir.

Muy curiosa la experiencia.

Como anecdota estaba paseando por una zona en donde un cartel decía Zona Protegiada de Fauna y Flora y la verdad es que los únicos animales que había eran estos dos pobres refugiándose de la lluvia.

Así si tenéis días de sobra os recomiendo Kawagoe para una visita de un día desde Tokio.

Menudo Lujo

Rueda de frutas para cenar.

Casi me da hasta vergüenza contarlo.

Invierno en Yokohama

Seguro que es porque se está alargando el invierno, porque los dias siguen siendo cortos y vemos poco el sol pero hasta este momento no me parece Japón un país especialmente alegre. Cuando llegue la primavera lo veré de otra manera. También lógicamente echo de más de menos España al estar solo.

Así que como ejercicio fotográfico os dejo unas fotos un poco distintas a las habituales, en las que intentó transmitir un ambiente triste de invierno en Yokohama y la sensación que a veces da Japón de que todo es demasiado moderno, aséptico, y poco humano.

Ahí tenéis las fotos. Aunque según mi profesor nunca se debe mezclar blanco y negro con color.

 

Mis nacionalidades

En España tenemos el tópico de que todos los chinos son iguales, e incluso en ese tópico metemos a los que no son propiamente chinos, léase Coreanos, birmanos e incluso japoneses.

Y es que por lo visto durante la niñez es cuando se aprende a reconocer caras y claro cuando nosotros éramos pequeños y ya ni te cuento cuando nuestros padres, por la calle no veíais ningún extranjero. Así que no hemos desarrollado la capacidad de distinguir rostros de personas de otra raza.

Pero claro, en otros países ocurre exactamente lo mismo, que ellos no están acostumbrados a distinguirnos, y por supuesto menos a distinguir entre un alemán, un inglés o un español.

En mi grupo de trabajo somos de muchísimas nacionalidades, pero casi todo asiáticos y ningún español. Así que cuando me han presentado a gente y se han aventurado a hablarme de mi nacionalidad, me han dicho de todo.

Entre mis favoritos:

- Salvador, ¿Eres rumano verdad?

- Salvador, se nota por tu acento que eres árabe, de Oriente Medio.

- Salvador, Ucraniano, ¿no?

:)))

Kamakura II

Un buen plan para pasar el domingo es acercarse a Kamakura.
Y aunque ya habia estado, me faltaban muchas cosas por ver, la mas importante el gran Buda.

 Así que a pesar del frio y que el cielo amenazaba lluvia me fui con Agustín, mi vecino.

Visitamos primero el templo de Kenchoji, que es el monasterio Zen mas importante de los cinco que tiene Kamakura.

Las puertas de madera de entrada son impresionantes, y despues hay varios templos y estancias, todas ellas con tatamis, muy al estilo japones.

Los jardines que los rodean están también muy cuidados, y algunos de los árboles yaempiezan a florecer.

 Ya queda menos para el Sakura, que es la celebración de los cerezos en flor, que es un auténtico acontecimiento nacional.

Una vez pasada la zona de templos y estancias, se llega a unas escaleras por las que se sube hasta arriba de la colina, en donde hay otro templo con representaciones de dioses pájaro, Garuda ,que parece van a lanzarse a volar desde la montaña.

En la cima de la colina hay un pequeño templo que me pareció más especial y escribi una tablilla pidiendo para que todo salga bien en los próximos meses.

De vuelta hacia la entrada del monasterio se pueden ver algunos pequeños bosques de bambú.

Salimos de Kenchoji y a unos  15 minutos andando está el santuario simbolo de la antigua capital, Hachimangu Tsurugaoka. Este quizá no tenia tanto encanto porque estaba muy remodelado y pintado de colores fuertes. Aunque como siempre el entormo era bonito. Jardines y un pequeño lago.

Pero la estrella sin duda es el gran Buda de Kamakura o "Daibutsu".
Está hecho de placas de bronce tiene 11.4 metros de altura y pesa 122 toneladas.
Se terminó en 1252 para competir con el Buda de Nara, que para entonces era el más grande Japón.

Como ya dijimos en el otro post en el siglo XV un tsunami se llevó el templo donde esta estaba contenido, pero no a la estatua que lleva ahí desde el siglo XIII.

Aunque nuestro mapa no era muy bueno y dimos una pequeña vuelta para llegar. Cuando quisimos entrar solo quedaban 5 minutos para el cierre.

Así que tenemos excusa para volver a Kamakura.