Como imagino le sucedera a mucha gente teníamos muchas ganas de llegar a la archifamosa isla de Bali. Todo el mundo conoce Bali y a todos nos evoca un realajado paisaje de playas, selva, belleza y exotismo.
Tambien pensamos que si es tan famosa será por algo, pero por otro lado los sitios que son tan conocidos acaban estropeandose víctimas de su propia fama.
Una cosa sabíamos seguro y es que las playas del sur, Kuta principalmente, ya no son mas que edificios de hormigón, bares, karaokes, ruido, trafico y acoso de pesados cuando no ladrones. El norte de la isla por otro lado tenía fama de ser mas tranquilo, agradable y según la guía con buenas playas.
Asi que nos fuimos para el norte, concretamente a Lovina, y nada mas llegar nos dimos cuenta del error. Lovina tiene una playa estrecha de arena negra , tampoco muy larga, pero lo peor es que tanto la reana com o el agua esta sucísima, vimos hasta un cochino muerto en la orilla, y de hecho no nos bañamos en 3 días que estuvimos allí.
Relamente son dos calles con bares y restaurantes y muchos buscavidas ofreciendo insistentemente excursiones y taxis. Hay poca gente y la carretera grande pasa muy cerca y eso hace que tenga muy presente el trafico y no puedas andar agusto por allí. Es una pena pero es un sitio en decadencia. Cuando en 2002 y 2005 sucedieron los atentados de Bali el turismo descendio de una manera muy significativa y alli se ha notado.
Pero lo que si es verdad es que la isla tiene un ambiente especial, y que si te sales un poco de la zona turistica el campo es muy verde, los arrozales preciosos y la atmósfera relajante. Pero en general no nos gusto Lovina y salimos de allí en cuanto pudimos. (Las fotos no son de Lovina, son de Ubud)
En nuestra segunda visita a Bali nos alojamos en Ubud. Es un pueblo situado mas en el interior de la isla, turístico también pero lleno de rincones con encanto.
Ubud es como el centro cultural de la isla. Es por tradicion el lugar donde se han cuidado mas la escultura, la pintura o el teatro y baile tradicional balines. Asi que frente a la zona sur que ofrece playa y noches de fiesta, Ubud ofrece una vida mas cultural.
Encontramos un alojamiento con un bonito jardín justo al lado de un arrozal inundado. Aqui es fácil encontrar alojamientos con encanto porque están muy cuidados y decorados con mucho detalle. Estabamos en el centro del pueblo pero algo retirados por un pequenyo camino junto al arrozal que por la noche hacíamos con linterna para no pisar las ranas que te encontrabas al paso.
Tambien en la habitacion teniamos un gecko enorme azulado con puntos rojos, que la primera vez que lo vio Lucia pensaba que era uno de madera que habian puesto de decoracion. Los dos primeros dias que llegamos se estaba zampando una cucaracha enorme cada dia, asi que lo adoptamos.
La calle principal de Ubud son tiendas y restaurantes para turistas, pero los aldedores son preciosos paisajes de arrozales con palmeras, rios y saltos de agua. Hay mucha aficion a las cometas y se ven muchas niños practicando con ellas. Los templos del pueblo, templos familiares o de congregaciones se cuentan por decenas y en cada casa y cada rincón hay estatuas de dioses y demonios balineses a cual mas imaginativo.
Los balineses son hindus, pero aqui se practica de una forma especial. Segun sus creencias existen alrededor nuestro espiritus benignos a los que cada dia hay que honrar y pedir proteccion y espiritus malignos a los que hay que apaciguar. Asi cada dia hay que realizarles ofrendas a ambos. Las ofrendas estan en las puertas de las casas, de los negocios o de los templos y son cestos hechos de hoja con flores, arroz, dulces, etc.
En general su religion se puede resumir en la busqueda de la armonia y el equilibrio con los dioses, la naturaleza, los animales y por supuesto uno mismo.
Un sitio importante para ellos en esa busqueda de la armonia con la naturaleza y los animales es el "Bosque sagrado de los monos", al que la gente del pueblo viene casi cada día a hacer ofrendas. Dentro de este bosque se pueden encontrar tres templos, uno para cremaciones, otro para baños y otro para culto. Dentro del bosque hay mas de 300 monos, macaco gris de cola larga, a los que la gente da comida aunque con cuidadin porque tienen un punto agresivo. Pero el paseo por el bosque es muy bonito con caminos casi de selva alrededor de un rio y como en todas partes estatuas y altares en cualquier rincon.
Dentro de los animales, el mono esta especialmente presente en sus tradiciones y bailes. La razon es que en el Ramayana, uno de los dos grandes libros épicos hindus del que salen casi todos los bailes y tradiciones balineses, es un ejercito de monos liderado por Hannuman el que ayuda a Rama, el héroe, en sus peripecias.
Por las noches hay espectáculos de danza tradicional y religiosa en distintos templos. El mas impresionante es el Kecak. Es una representación de una parte del Ramayana en el que 30 o 40 personas hacen de ejercito de monos recitando como si fuera un mantra alrededor del fuego Kecak-Kecak-Kecak , y dentro del circulo que forman los monos se hace un teatro con mascaras y trajes muy vistosos con los personajes del rey mono, Rama, Sita su mujer y los malos.
Este baile no tiene musica, pero normalmente los bailes se acompañan de una orquesta de gamelan, que es una especie de xilofono, y de gong tradicional. El Kecak es una pasada, si vais a Bali no dejeis de verlo. Al final un hombre, ataviado como una especie de caballo y en supuesto trance anda y da patadas a brasas ardiendo durante mas de 10 minutos.
Entre una cosa y otra nos quedamos en Ubud 6 días, y por cierto que los 6 fuimos a comer y a cenar al mismo sitio, Arewas. Un restaurante local que tenían la mejor cocinera de todo el viaje, todo lo que probábamos estaba delicioso y a la mitad de precio que en otros sitios.
Alli probamos mucha comida Indonesia y Balinesa, el Gado Gado, Pepes Ikam, brochetas en salsa de cacahuete, ... sopas balinesas Lodeh (verduras) y Ayam Takir (pollo y coco), etc.
Lo único malo era que como iban haciendo los platos uno a uno y con mucho cariño, tardaban la tira. Pero la espera la pasábamos la mar de bien charlando con otros clientes habituales, Mario, Cristina, y Alessandro, alias la familia "no-onion", que también les encantaba el sitio y venían cada día. Ellos son unos veteranos de Indonesia porque llevan casi 20 años viniendo de vacaciones a las distintas islas. Un abrazo para ellos.
Una tarde nos acercamos a la zona sur de la isla, a Kuta y confirmamos que no hay mucho que hacer por alli. La playa es grande y de buena arena, con muchas olas y por eso es famosa para aprender a hacer surf, pero las calles son sucesion de tiendas sin encanto, coches y contaminacion.
Un poco mas alejado de Ubud, mas hacia el interior de la isla hay muchas cosas para visitar.
Fuimos a la "Cueva del Elefante", pequenya pero con una preciosa entrada al estilo balines y tambien con unos bonitos camino de selva alrededor.
Entramos, aunque no nos banyamos, en un templo con manantiales sagrados, que se veian brotar en una de las piscinas.
Nos acercamos al volcan y lago de Batur.
Visitamos tambien el templo mas importante de Bali, el templo madre de Besakhi. Situado en las faldas del monte Gunung Agung, son en realidad mas de 20 santuarios, y como todo en Bali esta cuidado con detalles de gran belleza. Lo unico malo es la mafia que tienen montados los guias a la entrada. Pero si los evitas al principio ya puedes hacer la visita tranquilo.
De vuelta a Ubud un día tuvimos la suerte que había una ceremonia funeraria tradicional, una cremación al ritual balines. Y era una importante porque el fallecido estaba emparentado con el rey de Ubud.
Aunque logicamente el poder lo tiene el gobierno indonesio, el rey todavia tiene voz en el pueblo. Por ejemplo es el que ha prohibido que haya discotecas alli y el que fomenta la actividad cultural. Bueno, tambien tiene nosecuantos hoteles y villas y un monton de dinero. Cuando murio el ultimo la cremacion costo 5 millones de dolares. El bufalo funerario era tan grande que hubo que quitar el cableado de la calle por la que fue en procesion.
Pero este sin ser tan grandioso como el de un rey, si que era mucho mas importante que una ceremonia habitual. Casi todo el pueblo estaba presente, curiosamente con camisetas con la foto del difunto. Los familiares y amigos mas cercanos vestidos de manera tradicional y mas elegantes bien en blanco o en negro.
En uno de los templos se realizaron ritos y ceremonias, con musica de orquesta de gamelan y un actor caracterizado a la manera tradicional.
Dentro del templo se ofrecio una comida para todo aquel que se quisiera acercar (siempre balines, no extranjeros).
Hacia alli veiamos llegar cerdos asados, patos y muchos otros cestos de viandas.
En la puerta esperaba un bufalo, de unos 10 metros con estructura de madera, en el que se introduciria al difunto para la cremacion, y otro "paso" con forma de pagoda y formas tradicionales. Cuando termino la comida los dos fueron llevados en procesion por el pueblo hasta el lugar de la cremacion.
Al llegar al templo de la cremacion, la musica se hizo mas intensa. Se subio a hombros y con bastante esfuerzo al bufalo a la plataforma de cremacion, y el feretro blanco del difunto dio unas vueltas a su alrededor en hombros de muchos hombres y tambien se subio a la plataforma y se coloco dentro del bufalo.
Se subieron las ultimas ofrendas a los pies del bufalo, junto con otros pequeños ritos que no entendiamos, y cuando todo estuvo listo se encendio el fuego.
En ese momento ya se hizo el silencio. El bufalo ardio con el cuerpo dentro, y despues de muchos dias de preparativos se habia consumado la cremacion.
Una chispa llevada por el viento prendio tambien la pagoda que lo habia acompanyado. Esto ultimo no sabemos si fue de manera accidental o si tambien debia ser quemada.
