Imagino que todo el mundo habra oido hablar de los dragones de Komodo, que son la especie de lagarto mas grande del mundo, y es que son unos angelitos de mas de 3 metros los machos y de 2 las hembras que gustan de comer búfalos, ciervos, monos e incluso personas si se despistan.
Son rápidos y agresivos y cuando atacan son mortiferos. Tienen en la boca varios cientos de bacterias que al morder provocan una gran infección. Una vez mordido un animal por un dragon no muere de forma inmediata, sino que muere por la infección provocada por las bacterias de su boca al cabo de unos dias, y es devorado en grupo por los dragones que lo encuentren.
Para visitar el parque nacional cogimos un barco desde Lombok con destino Labuanbajo, en la isla de Flores. El recorrido duraria 4 dias con paradas en varias islas de camino (Gili Bola, Moyo, Satonda, Gili Laba) para hacer snorkel, ver lagos y cascadas en el interior o a los zorros voladores y como plato fuerte visitar Komodo y Rinca para ver a los dragones.
El barco era bastante basico, aunque tranquilos que era seguro y tenia chalecos salvavidas. Dormiamos en cubierta con colchonetas, comiamos en cubierta y solo habia un pequeño retrete sin ducha. Aquello era como un gran hermano internacional, aunque por suerte salio bien y conocimos gente muy maja.
El tercer dia llegamos a la isla de Komodo. Tras una pequeña charla por parte de los guardas del parque, nos echamos a andar en busca de dragones. El paisaje de la isla es un poco gris y bastante tétrico, no sabemos si era por la sugestion pero parecia totalmente como una película de miedo en la que uno a uno íbamos a caer en las fauces de dragones (por supuesto en la pelicula matarian primero al cachas y la cheerleader y nosotros seriamos los unicos que nos salvariamos llegando a la playa heridos justo cuando se avista un barco).
De la mitad de los huevos aproximadamente salen dragoncitos que, inmediatamente, se suben a los arboles porque sino se los comerían otros dragones, incluida su propia madre. Y es que estos angelitos son caníbales.
El pequeño dragón vive en los arboles entre 3 y 4 años hasta que alcanza un tamaño suficiente para defenderse y por otro lado para no caerse de la ramas por el peso. A partir de ese momento ya toda su vida es en tierra. Un dragon puede llegar a vivir hasta 50 años.
Durante la caminata tan solo teníamos unos palos de madera con forma de V en la punta como armas. Y todo el botiquín anti-dragon de la isla consiste en una botella de alcohol.
Y es que ante una mordedura lo primero es limpiar bien la herida con alcohol para desinfectar. Después tienes 3 días para ir a un hospital. El problema es si te muerden en el pecho u otra parte vital pues pueden empezar a comerte inmediatamente. Poco quedara de ti porque digieren hasta los huesos.
Los dragones no son supervivientes de la era de los dinosaurios ni nada paredido. En las islas, es habitual que la naturaleza genere fenomenos de Gigantismo o enanismo. Gigantismo seria en el caso de los dragones de Komodo y enanismo lo que podría haber sido el hombre de Flores que se encontró en una cueva en esta isla hace unos años. Si se confirma la teoría el hombre de Flores seria la tercera especie humana junto con nosotros y los Neanderthal. Incluso recientemente se dice que puede haber una cuarta especie por un hueso de un dedo que se ha encontrado en Siberia.
Tras un largo rato de caminata vimos mucha comida de dragón, osea ciervos, monos y búfalos, pero ni rastro de ellos. Así que nos empezamos a relajar y a romper el grupo que hasta entonces habíamos ido muy juntitos.
Encontramos nidos, huellas y caca de dragón , de color blanco por cierto, pero ni rastro de ninguno. Y ya casi al final, tumbado en lo alto de una loma para tomar el sol y calentarase encontramos a una hembra medio dormida.
No se puede decir que tuvimos mucha suerte pero ya sabíamos que en Komodo es mucho mas difícil ver dragones que en Rinca. Se supone que en Komodo hay unos 1.200 dragones, pero no son faciles de encontrar.
Komodo además de ser famoso por los dragones es uno de los mejores sitios de Indonesia, y por tanto del mundo, para hacer submarinismo y snorkel. Así que tambien fondeamos en "playa rosa", llamada así porque la arena es coral blanco y rojo triturado, y la playa parece de un ligero color rosa. El snorkel impresionante allí .
Por la noche dormimos fondeados en la isla, hasta ahí todo bien, pero resulta que esa noche era la semifinal del mundial España - Alemania.
Como en el barco había varios alemanes hablamos con el capitán y nos prometio que, propina mediante, haría algo para que pudiéramos ver el partido. Así que a las 2 de la madrugada nos fuimos subiendo por turnos a una canoa, bastante inestable por cierto, hasta el pequeño pueblo de pescadores de Komodo.
Estaba oscuro, aunque con un cielo muy estrellado al estar cerca del ecuador. El suelo, piedras y mucha basura y no parecia que fueramos a encontrar a nadie. Pero cruzamos una verja y allí estaba todo el pueblo en torno a una tele pequeña pero en color preparados para ver el partido.
Algo mas de la mitad de ellos iban con Jerman (Alemania) y el resto con Spanyol (España). Cuando marcamos y cuando acabo el partido y ganamos se volvían también locos y nos abrazabanos. Hubiera preferido verlo en España pero como experiencia no estuvo mal.
A las 5 de la mañana, y escuchando como el muyaidin llamaba a la oración desde la pequeña mezquita del pueblo, volvimos al barco.
Dos horas después del partido llegamos a la isla de Rinca. Allí hicimos una caminata mucho mas larga que en Komodo y vimos 8 o 9 dragones. Muchos alrededor de las cocinas de las cabañas de los guardas pero también por el monte.
En total pasamos 4 días con sus noches en el barco hasta llegar a Labuanvajo en la isla de Flores. Allí queríamos pasar unos días recorriendo la isla pero el transporte es complicado y a nosotros nos salió rana el coche que íbamos a contratar, luego para volver no había vuelos en la fecha que queríamos y volver por tierra y mar se tarda 3 días completos desde el este de Flores (y nos perdiamos la final) así que al final solo pudimos ver el pueblo de Labuanbajo y unas cuevas de alrededor. Las cuevas eran pequeñas pero tenia curiosos fósiles de tortuga, peces y coral.
Nos quedamos con ganas de ir a la otra parte de la isla, pero bueno, otra vez sera. Aprovechamos la estancia en Labuanbajo para reponer algo de fuerzas del viaje en barco que fue agotador y para ver la mayor tormenta que hemos visto en todo el viaje, vaya cortinas de agua, impresionante.
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