Pondicherry

Pondicherry, o Puducherry, en la provincia de Tamil Nadu, ha sido nuestro penultimo destino turistico en la India.

Antigua colonia francesa Pondicherry es de las pocas, o la unica ciudad de la India, con un paseo maritimo como lo entendemos en Europa. Durante el dia, y sobre todo durante la noche el paseo se llena de gente y de vendedores ambulantes de todo tipo (cacahuetes recien tostados, pinyas, helados, algodon de azucar, etc..). A muy pocos metros el Indico rompe con mucha fuerza sobre las piedras del paseo y casi te salpica mientras vas paseando.

Alrededor del paseo se reparten calles muy tranquilas con preciosos edificios coloniales con patios y jardines de postal. A la entrada de las villas coloniales se suele poner el nombre del constructor de la mansion, y por otro lado se dibujan en el suelo trazos de formas geometricas hechos con pasta de arroz y harina, muy al estilo Indio. Tambien hay unas tiendas de muebles coloniales espectaculares.

Los nombres de las calles se mantienen todavia en frances y la comida tiene tambien toques europeos, circunstancia que aproveche para tomarme mi primer filete de ternera del viaje, con salsa de vino tinto. Todo un lujo, y claro lo snob se paga, 2,5 euros.

Ademas de iglesias catolicas, en una coincidimos con una boda cristiana de una novia india, hay animadisimos templos hindues, tambien con elefenates que te bendicen por una rupia, y lo mejor que he visto hasta ahora, caravanas de coches, motos, autobuses y camiones esperando a ser bendecidos con aceite, limas y chiles y adornados con el tika de color rojo.

Los coches estan recien salidos del concesionario y toda la familia con unas sonrisa de oreja a oreja acude a la verdad. Como comentaremos en otro pos cualquier bendicion es poca con lo que les espera cuando se pongan a circular.

Nos alojamos en el ashram de "Sri Aurobindo y La madre". Los ashram son como comunidades que se establecen en torno a guias espirituales en donde se intentan seguir sus ensenyanzas y se practica la meditacion y el yoga. Este en concreto tiene una situacion impresionante al borde del mar, con un jardin llamado "De las buenas vibraciones" para pasear descalzo y meditar, luego por todas partes hay escritos con frases de lso dos guias espiritules y las habitaciones tienen nombres como "Sabiduria", "Honestidad", "Entereza". La nuestra se llamaba "Espontaneidad". Pero tranquilos que no nos vamos a quedar a vivir alli (y los acuario de la familia que guarden la maleta por favor), aunque ya metidos en el papel participamos en una meditacion colectiva en la tumba de "La Madre", que fue una mujer francesa que murio sobre 1950 con 97 anyos, y a la que se le tiene muchisima reverencia y respeto por la de gente que acude a su tumba a rezarle.

Estos dos guias tienen un simbolo que luego se ve muchisimo por la ciudad en distintos edificios coloniales y hoteles muy bien ubicados, no voy a a entrar a valorar sin conocimiento de causa si seran del propio ashram o que la gente lo pone por la veneracion que se le tiene, pero alli estan.

En resumen una ciudad muy agradable con la mezcla de ambientes indio y frances.