domingo, 13 de junio de 2010

China. Chengdú

Salimos de Lasha por tren, el Transhimalaya.

El transhimalaya es el ferrocarril más alto del mundo. Construido por  los chinos en 2006 como su enésima demostración de poderío y capacidad para las obras públicas para, según ellos, comunicar y hacer prosperar la región. Lo cual tiene sentido.

Sin embargo los tibetanos, acostumbrados a su aislamiento, son de otra opinión y es que el tren servirá para hacer todavía mas masiva la invasión de chinos de la etnia Han y hacer todavía más minoría a los tibetanos .

Cuando bosquejamos el viaje, mirando un mapa de China Chengdu, en la provincia de Sichuan, está muy Ccerca de Tibet y tenía sentido entrar en China continental por allí, pero la realidad es que dada la tremenda orografía del Tibet la línea férrea no va directa si no que sube primero hacia el norte por las provincias de Qinghai y Gansu llegando casi hasta Mongolia interior para luego bajar hacia Sichuan empleando 48 horas en hacer el recorrido. Tarda lo mismo que en llegar a Beijing, que esta muchisimo mas lejos, si lo llegamos a saber seguramente hubieramos ido directos a Beijing.


En cualquiera de los casos el tren iba a ser nuestra segunda casa en China pues hemos pasado más de 6 dias completos, con sus correspondientes noches,  en él.

Eso si el paisaje durante el viaje es impresionante, enormes montañas, interminables llanuras cubiertas de permafrost, granjas de millares de yak, viaductos son interminables, realmente es una obra faraónica. Da miedo.

Partiendo un poco con el prejuicio de que los chinos no son muy simpáticos descubrimos que nuestros compañeros de cabina eran amables, posteriormente concluimos que eran muy amables y a las 30 horas de viaje estábamo seguros que eran demasiado amables.


Nos invitaban (casi obligaban) a comer y a beber continuamente, patitas de pollo, pescado seco, huevos negros, no paraban de hablarnos aunque no les entendiéramos ni ellos a nosotros y al final de lo animados que estaban convirtieron la cabina en una habitación de fiesta adolescente-casino pues se pasaban el día fumando y bebiendo y jugando a las cartas generandose un olor a alcohol, tabaco y pies dificil de obviar.

Finalmente, con una horita de retraso, llegamos a Chengdu.

Chengdu es la capital de la provincia de Sichuan. Supongo que la mayoría no la conoceis, pero tiene 12 millones de habitantes, el doble de Madrid, que es lo normal aquí, pero es una ciudad muy bien trazada con avenidas muchísimas zonas verdes y ,como no, miles de centros comerciales, tiendas, restaurantes, mcdonalds...

La estrella de Chengdu es el centro de reproducción de osos pandas. Es el mas importante de China y por tanto del mundo y lleva años criando pandas en cautividad e investigando sobre la especie.

Los pandas son graciosisimos, vagos como ellos solos se pasan la mayor parte del día comiendo y durmiendo. En realidad parece que se ha metido un señor dentro disfrazado por la forma de moverse.


El panda es uno de los pocos mamíferos de la zona supervivientes del pleistoceno, pero yo la verdad no entiendo cómo. Solo comen bambú, pero no cualquiera, solo ciertas variedades. Son poco sexuales y les cuesta elegir hembra. Las crias nacen con 50-100 gramos de peso y absolutamente inmaduras, sin desarrollar. Si la madre tiene gemelos no es capaz de cuidarlos y suele aplastar a uno de ellos. Etc etc

También visitamos un monasterio Zen con unos jardines preciosos y estupendamente cuidados. Parecía que estabas en Japón mas que en China. Dentro había un restaurante vegetariano espectacular y una casa de té, muy típicas de Chengdú, donde la gente pasa horas charlando o leyendo mientras le rellenan una y otra vez la taza de té.


Una tarde recordamos algo antes cotidiano, ahora curioso aunque no lo parezca, que es el ir a Carrefour. Allí hay miles y miles de extraños productos que no tienes ni idea de lo que son pero que dan ganas de conprarlos por el empaquetado (packaging que dirían los que se dedican a eso) tan apetecible que tienen.


Fuimos a un espectaculo de ópera, títeres y teatro tradicional de Chengdú. Tienen un número muy curioso en el que los actores vestidos con los llamativos trajes de la ópera van cambiando las mascaras como por arte de magia con un ingenioso mecanismo.


Para comer, y como cada vez que hablamos con España nos dicen que estamos muy delgados, pues ya tenemos un nuevo restauramte de cabecera en el que hacer las 3 comidas. No muy chino, pero salimos a kilo de más por día. Contentos?



En China es donde hemos visto mas españoles, así en Chengdu coincidimos en la Guest House con 5 chicas. Rebeca y Laura que acababan casi de empezar su viaje de un año, y en el otro extremo Elena que lo empezó hace 15 años y todavía sigue, toda una trotamundos.

Asi que familia no os quejéis que llevamos mucho tiempo fuera a ver si vamos a coger la rueda de Elena y nos quedamos unos 14 anyitos por alli :))

2 comentarios:

  1. Hola, nuevamente: En primer lugar me alegra ver cómo compráis comida, quizas por estar en un supermercado , en esta foto, Salva, no pareces tan delgado, cosa que me alegra. Con respecto a la gente viajera que os vais encontrando por esas tierras, si, hay gente para todo en este mundo, siempre ha habido aventureros que una vida regular y quizás monótona no les seduce,pero en fin , a mi particularmente no me gustaría esa vida para vosotros pero es vuestra vida y sois vosotros los que tenéis que decidir.
    Ya estoy poniéndome solemne, perdonad pero debe de ser gajes del oficio. Ahora disfrutad de tanta maravilla , pasadlo bien , comed bien y cuidaros mucho.
    Un abrazo muy, muy fuerte

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  2. Es verdad, no se te ve tan delgado...

    Viva el FAT BURGUER!!!

    JAJAJAJAJ

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