Mandalay

Dicen los marketinianos que un buen nombre puede serlo todo. Y Mandalay lo tiene .


Mandalay evoca oriente, evoca junglas lejanas, suntuosos palacios y por eso, por su nombre,  vinimos hasta aquí.

Agua. Mandalay es en realidad una ciudad moderna que se hizo importante en el siglo XIX pero que rápidamente cayo en manos de los ingleses. Hoy es una ciudad con poca gracia en la que a diferencia de Yangon que tiene muchos cortes de luz aquí solo hay uno pero que casi dura toda la noche . Así que para salir a cenar lo tienes que hacer con la ciudad a oscuras y a los restaurantes que tenían generador.

Los días en Mandalay los pasamos con Marcel, un alemán de Leipzig que nos descubrió una nueva gama de restaurantes económicos.

La primera vez que salimos con él fuimos a nuestros habituales sitios de un dólar y medio el plato. Entonces Marcel nos dijo que lo sentía, pero que se le salían de presupuesto y que mejor, si no nos importaba,  fuéramos a otros mas baratos.

Así en lo mas birmano de lo  mas birmano comíamos chapatis rellenos de puré de garbanzos, y agua mineral por 0,3 euros por barba. Con mi café los dos comíamos por 0,8 euros. Lógicamente nos felicitamos por el descubrimiento y tras pasar la primera noche sin tener que correr hacia el baño repetimos varias veces.

En estos restaurantes, como en la mayoría , trabajan niños. A veces son familia del dueño y otras no. Sirven, recogen y en algún caso son los mas espabilados del local. Es cierto que en esas fechas los niños no tienen colegio porque eran los 3 meses de verano pero mucho me temo que lo del trabajo no es temporal.

Volviendo a Mandalay su verdadero encanto son las ciudades antiguas que hay alrededor, son cuatro situadas a pocos kilómetros. Nosotros visitamos dos.

Siguiendo la línea de presupuesto íbamos en autobuses locales que son camionetas como tuk tuk grandes en las que te sientas en bancos de madera, o si esta lleno colgado por fuera agarrado a los barrotes.

Visitamos Amarapura, que fue capital durante unos 40 anyos, en donde se encuentra el puente U Pain, que es el puente de teca mas largo del mundo con 1,3 Km. Se dice que en su dia estaba recubierto de pan de oro, pero ya no queda nada de eso.

Tambien se visita una zona de monasterios en los que estudian unos 1300 monjes. Alli puedes charlar con cualquiera porque les encanta practicar ingles, o verles estudiar o jugar al futbol. En algunas calles te paras un momento y de repente se empiezan a asomar cabecitas rapadas que son los monjes desde sus literas que se te quedan mirando porque muchos al ser de pueblo no han visto mucho extranjero y entonces siempre el mas graciosilla te pregunta algo o simplemente te saluda. La verdad es que es una zona muy autentica.

Los monjes de primer anyo se llaman prenovicios y van de blanco, al anyo siguiente novicio y al tercero ya son considerados monjes. De novicios tienen que seguir 10 reglas que se convierten en 227 cuando son ordenados monjes, entre ellas el no poder tocar a una mujer.
 
Cada dia, a las 5 o 6 de la manya tienen que salir a por la limosna que les servira de desayuno y comida. Despues estudio, meditacion, trabajo y tambien bastante tiempo libre. Por la noche no cenan, asi estan todos.
 

Al dia sigiuente visitamos Inwa. Este sitio fue capital durante 400 anyos. Hoy en dia lo que eran zonas importantes es puro campo, por lo que te encuantras preciosas estupas en mitad de campos de arroz o de maiz, o conla svacas viviendo dentro de algunas de ellas. Tienen muchisimo patrimonio arquelologico y no hay dinero para mantenerlo todo.

 

Alli hay un monasterio de teca con 267 pilares que son arboles enteros, el mas grande de 18 metros de alto y 2,5 de ancho. El sitio, paseando solos por las salas todas construidas en madera  con el ruido de fondo de un grupo de ninyos del pueblo que recitan en voz grave la leccion mientras el maestro les vigila vara en mano, es realmente especial, con una energia muy fuerte. Despues los ninyos van pasndo uno a uno a recitar la leccion y si lo hacen bien, se llevan un caramelo de premio.

 

Hablando de capitales,  en el autobus nocturno que nos llevaba a Mandalay, de repente la carratera agujereada y parcheada se convirtio en autopista de 3 carriles, vacia, con enormes rotondas con fuentes y vegetacion y chalets adosados por todas partes. Habiamos cambiado de pais? Que va, estabamos pasando la nueva capital construida por la junta militar para su uso y disfrute con infraestructuras a anyos luz de lo que se ve en el resto del pais.