miércoles, 3 de marzo de 2010

Sapa

Nos levantamos a las 5 y nos dirigimos a la estación de trenes de Hanoi. Después de asumir que ningún taxista nos iba a poner el taxímetro, cogimos el que nos dio el precio mas razonable y en 10 minutos estábamos llegando.

La estación de tren de Hanoi, aunque algo vieja y muy austera, tiene ese encanto especial de los viajes en tren, que yo creo que son los más románticos y auténticos. Y esa sensacion es todavia más especial esperando junto a un andén en esos momentos de frio previos al amanecer.  (nadie mejor que Bruce lo describe como ...the lonely cool before dawn).

Tras 10 horas de tren hacia el norte, (como ya os contamos a algunos con los ninyos vomitando, la de atrás cortandose las unyas, etc, etc) llegamos a Lao Cai, en la frontera con China, de donde teniamos que coger otro transporte a Sapa.

Para llegar a Sapa reservamos plaza en una furgoneta desde el mismo tren y les debimos pillar con la guardia baja porque nos dieron un precio bueno a la primera. Pero se ve que luego se arrepintieron .

Así que nada mas arrancar nos dicen a nosotros, los únicos guiris, que creian que no habíamos pagado o que quiza habíamos pagado al que no era y que volviéramos a pagar. Como nos negamos, la revisora paró la furgoneta, abrió la puerta y nos dijo que nos bajáramos.

Si nos llega a pillar al principio del viaje igual cuela, pero ya a estas alturas le dijimos que si alguien se iba a bajar de la furgoneta era ella, que ya estaba bien de tanto numerito.

La siguiente hora y media de curvas hasta Sapa procuramos no mirarla mucho por si acaso volvia a la carga. Menos mal que la tuvo también con otros 3 vietnamitas con lo que se olvidó de nosotros por un rato.

Sapa comenzó como una estación de montaña fundada por los franceses en 1922. A 1600m de altitud su espectacular paisaje y las coloridas etnias que viven en la zona lo hizo desde entonces un importante centro de turismo.


Alrededor de Sapa hay aldeas de diferentes tribus de montaña, siendo los más numrosos los H'mong Negros y los Dao H'mong rojos. Por cierto que los H'Mong negros son catolicos.

Nosotros los llamabamos de broma fichas negras y fichas rojas, como el parchis.

Tambien bajan al mercado algunas H'Mong Flor, con vestidos que parecen mas de Bolivia o Peru que de Vietnam

Estas etnias preparan la tierra en terrazas escalonadas en las montañas, principalmente para cultivar arroz. Dada la orografía no les queda otra, y esto lo hace el paisaje todavía mas espectacular.

Todos ellos visten la ropa tradicional de su etnia, con bordados de colores muy alegres y gorros carateristicos que los distinguen a unos de otros.


Antaño analfabetas y menospreciadas por las vietnamitas ahora su situacion va mejorando. Ademas de seguir con la agricultura y ganaderia tradicional, tambien ganan dinero vendiendo la artesanía y las telas con las que confeccionan sus vestidos.

Ahora los jóvenes hablan por lo menos un idioma sino dos, van por los caminos en moto y hablan orgullosos por el movil. Aunque tambien siguen manteniendo las tradiciones en el vestir y por ejemplo, en el campo vimos a esta ninya cosiendo los bordados tradicionales.

Pero en cualquier caso siguen llevando una vida atrasada, y el ser minoria es duro en cualquier parte, pero quiza en un pais comunista, en donde todo se trata de homogeneizar, mas dificil todavia.

Estas etnias se reparten en las fronteras de Vietnam, Tailandia, Birmania, China y Laos en todos estos paises el encuentro con la modernidad les trastoca, en cosas para bien y en otras para mal.

Como turistas, para nosotros es muy colorido verlas paseando por Sapa con sus cestas de bambu a la espalda o charlar un rato con las que hablan ingles despues de haberles comprado alguna cosilla.


Las Dao H'mong (fichas rojas) son simpatiquisimas, pero unas liantas y mejores vendedoras que un comercial de tecnocasa, así que como te descuides sales con un ajuar entero nuevo.


A los ninyos les ponen gorritos con borlas y aunque bastante sucios campas a sus anchas por el suelo o a la espalda de la madre en el portabebes, tambien hechos con tela tradicional.

Pero ¿Y cómo hacían estos mocetones y mocetonas tan guapas para echarse novio o novia cuando en muchos casos viven en casas aisladas en la montaña? Pues muy fácil, acudían a los "mercados de amor " con sus mejores galas para conocer chicos o chicas de su edad .


En Laos no lo contamos pero lo vimos desde la carretera muchas veces, y es que se pone una fila de chicos y enfrente muy cerca otra fila de chicas también vestidas con sis trajes tradicionales. Entonces de dos en dos se empiezan a pasar una pelota de tenis de una manera muy tonta pero que les permite echarse miraditas, sonrisitas y ver si les gusta el chico.

Para conocer la zona te puedes unir a algún tour, pero como estábamos cansados de regatear pasamos de coger ningúno y nos echamos al monte con un mapa muy básico de donde había aldeas. Y la cosa nos salió bien pues atravesamos unos caminos preciosos sobre las terrazas de cultivo y cruzandonos con los campesinos H'mong Negros que venían de arar o de salir a por hierbas o de comprar gallinas.


Nos encontramos con un chavalito de unos 8 años que el sólo llevaba a dos bueyes de 400 kilos a golpe de vara (podéis ver como posa con ellos y su arma reglamentaria).


Los primeros 15 km los hicimos por un camino sin turistas hasta llegar una aldea de Dao "fichas rojas" a donde por otra carretera sí que llegaban turistas. Y claro se nos abalanzaron como 15 para que compráramos algo. Y algo cayó. Después regresamos hacia Sapa por el camino que esta algo asfaltado y por el que van los tours. Aunque al ir andando también pudimos ver muchas familias H'Mong Negras en sus casas o trabajando en el campo.
Los niños que te ibas encontrando te saludaban y despedían a la vez con un palabro que sonaba como "hellobyebye". Y como podéis ver cuando no están conduciendo búfalos juegan a algo que a los de más edad les resultará familiar.


8 horas y 28 km después, sin haber parado y sin comer, y sufriendo en los últimos 5 km de repechos regresamos a Sapa.

Por suerte nos habia hecho un dia de sol. Una semana antes nos habian contado que no veias a dos metros de la niebla que habia.

Al dia siguiente amanecio tambien bueno e hicimos otra excursion, aunque un poco mas pequenyita.

Despues nos volvimos a Hanoi en el tren nocturno, esta vez en coche cama, compartimentos de cuatro, que estaban muy bien. El tren nos dejo en Hanoi a las 04:30 de la manyana y tuvimos que hacer tiempo hasta las 7 de la tarde que salia nuestro avion a Bangkok.

5 comentarios:

  1. mucho hablar de trenes, pero veo pocas fotos de ellos.

    apareceis en el video:
    http://www.madrilenosxmundo.es/mxm_bangalore_personaje.jsp?codigo=234268&Marta,%20de%20Aluche,%20nos%20presenta%20a%20sus%20compa%F1eros%20que%20estudian%20becados%20en%20Infosys

    desde el minuto 15:40 al 16:15.

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  2. Hola, Salva y Lucía: Ya hace días que leí la crónica pero hoy la he vuelto a releer con más detenimiento. Me gusta mucho todo lo que escribís pues hace que conozca costumbres desconocidas y que parece imposible que ocurran hoy en día.
    Tengo que echar un vistazo a las fotos de picasa que allí hay muchas , quizás allí hayais puesto alguna del tren.
    Un abrazo y ¡CUIDAROS!

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  3. ¡Hola a los dos!

    El pasado sábado recibí en la C/Toledo vuestra postal camboyano-vietnamita. Efectivamente, es la primera postal/carta no de bancos o similares que recibo. ¡Muchas Gracias! Me ha hecho mucha ilusión. Ya descansa en el mueble del salón, de pie, para que se vea...

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  4. Hola Salva y Lucía: De este reportaje de SAPA las fotografias las encuentro preciosas. Los vestidos , los personajes y los paisajes. Que curioso la coincidencia de algunos trajes con las bolivianas del altiplano. Supongo que se debe al mismo frio o parecido y a los mismos sistemas de tejer y teñir lo ropa. Precioso el reportaje. Un abrazo muy fuerte. Papá.

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