viernes, 1 de enero de 2010

Republica Popular Democratica de Laos. Vientiane

Llegamos a Laos tras hacer escala y noche en el aeropuerto de Kuala Lumpur.

Por casi 24 horas fuimos como Victor Navorsky, ciudadanos de Cracosia obligados a vivir en el aeropuerto. No nos dio tiempo a conseguir un trabajo como hizo el, pero nos hicimos nuestro rinconcito de acampada para pasar la noche.  Y lo que es el instinto gregario, al poco de instalarnos se nos unió una familia asiática con 2 hijos y un occidental que también sacaron su saco de dormir y sus bártulos.

A las 5 nos levantamos para facturar y coger el avión rumbo a Vientiane, Laos.
Laos, que segun nos contaba todo el mundo el país menos desarrollado turisticamente del sudeste asiático en donde todavía no existe turismo de masas por lo que estábamos deseando llegar allí y verlo.

Tras unas 3 horas de vuelo llegamos a Vientiane. Hacia calor, aunque no tanto como en India. El aeropuerto pequeño y tranquilo como, luego descubriríamos, toda la ciudad. .


Laos es un país con poca tradición histórica. Normalmente siempre ha estado sometido a otros estados dominantes de la zona, como el reino de Siam o formado parte de la Indochina francesa durante 2 siglos. Tan solo durante el siglo XVII vivió un periodo de esplendor siendo la potencia dominante de la zona bajo el nombre de Lan Xang o Tierra del Millón de Elefantes.

El nombre de Laos viene de la tribu dominante, los Lao. Los Lao son budistas, pero existen en el país cerca de otras 30 etnias cada una con su propia lengua, fisonomía, religión animista y costumbres que en algunos casos se resisten a integrarse en el país.

El hecho de tener poca tradición como país y de tener el 30% de la población tribal hace que Laos no tuviera movimientos nacionalistas fuertes para luchar contra las distintas dominaciones. Actualmente el gobierno esta haciendo grandes esfuerzos para introducir la identidad nacional e imagino que esa es la razón por la que esta todo lleno de banderas de Laos y comunistas.

Lao es una república democrática popular, si bien con un solo partido político permitido, el partido comunista (aunque se denomina a si mismo y al país república democrática). La influencia comunista llego de Viernam del Norte en los años 60 lo que provoco que durante 1965 y 1973 EEUU bombardeara duramente el norte del país en su cruzada anticomunista. En algunas zonas del norte todavía queda muchas bombas y material bélico sin explotar (UXO en ingles) lo que provoca muertes y amputaciones todavía hoy día.

El gobierno comunista cerro el país a toda influencia exterior en 1975. Pero a finales de los 80 se dio cuenta que era mejor para el país abrirse a la inversión extranjera para sacar a Laos del subdesarrollo que tenia. Por lo que podemos ver se trata de un gobierno comunista entre comillas al estilo de china ya que incluso en las zonas rurales existe la propiedad privada y el estado ejerce un control y presencia débil.

Nuestra gran sorpresa al llegar a Vientiane fue encontrarnos con una ciudad limpia, ordenada con calles bien asfaltadas por las que circulaban ordenadamente bicis motos y coches, y un gran parque todoterrenos y pickups Toyota, Hiunday pero incluso Mercedes y Hummer.

Situada en la ribera del Mekong Vientiane ofrecía una imagen bastante moderna. Recientemente orgullosa por haber organizado hacia 1 semana los Sea Games, una especie de olimpiadas de la zona (incluyendo entre los deportes la petanca que se juega mucho por aquí).

La gente resultaba agradable y sencilla, nada que ver con las capitales habituales del sudeste asiático con miles de personas en constante actividad y cientos de buscavidas.

Nos alojamos en una pensión en la zona céntrica y tras descansar un rato nos fuimos a visitar lo poco que ofrece Vientiane para pasear.

El mercado de la mañana ofrece poca cosa que comprar y bastante repetitivo aunque sin que te agobien y con poco regateo. Después fuimos a la zona de la Fountaine en donde se concentraban los bares para "Falang" (extranjeros). De allí  al mercado nocturno, que son básicamente 10 puestos de comida callejera en el barrio chino.

Al dia siguiente visitamos los monumentos de mas interés. La estupa dorada de Pha That Luang, que es el símbolo nacional de Laos. Originalmente las estupas estaban destinadas a guardar reliquias de Buda. Estas reliquias eran llevadas por los misioneros budistas a las zonas donde querían que se expandiera el budismo en torno a estas reliquias.

Pha That Luang fue fundada por misioneros del rey Indio Ashoka (el primer gran emperador que unifico mas o menos lo que viene a ser hoy la India) y contenía nada menos que el esternón de Buda.
Igual que en el cristianismo la fiebre de reliquias de Buda fue tremenda en Asia y en muchas ocasiones se daban como tal huesos y dientes de todo tipo de animales.

Después visitamos varios de los Wat (monasterios/templos) de Vientiane. Entre los mas bonitos el Wat Si Saket con miles de pequeñas estatuas de buda en pequeñas repisas de las paredes y unos patios de madera muy bonitos.
De un lado a otro nos movíamos andando o en los tuktuk, que ya tenían el precio fijado y no era precisamente barato que digamos.




Por ultimo Patuxai o la puerta  del orgullo nacional. Un mamotreto que esta todavía sin terminar y que parece ser que se construyó con cemento que había donado EEUU para una pista de aterrizaje por lo que los lugareños le llaman la "Pista de aterrizaje vertical".

Por la noche fuimos a cenar al sitio mas "falang" en donde se juntan todos los expatriados de Laos y países de alrededor. Nos sentaron en una mesa al lado de dos hombres, uno de mediana edad y otro mas mayor que observamos se habían bebido ya una botella de tequila.


Al rato estábamos compartiendo mesa con ellos y hasta algunos chupitos de tequila. Eran Sergeiv y Vladimir, primer secretario de la embajada rusa en Hanoi uno y hombre de negocios trabajando para el gobierno de Laos el otro. Vladimir estaba encantado de compartir mesa con españoles decía, porque su padre había servido en las brigadas internacionales y le había contado historias maravillosas sobre el país.

Se nos hicieron las 10 de la noche hablando con ellos, y aquí eso ya es hora de irse. De camino a la salida vimos fugazmente a otro personaje que casi no podía hablar bien de la borrachera que llevaba, y en la puerta un chico parecía que le había dado un ataque epiléptico o quizá otra borrachera tremenda.

Según observábamos al chico al que ya atendían varias personas, el personaje anterior se puso a observarle con nosotros hasta que con voz gangosa acertó a decir "soy medico y creo que necesitan que intervenga" y tambaleante se fue hacia el chico..

Y así terminamos nuestra estancia en Vientiane.

3 comentarios:

  1. Me encantan las crónicas que hacéis, estoy viajando yo también, pero las tengo que releer con más tranquilidad pues las leo cuando las descubro y siempre rápido, pero como ya os dije me las voy a imprimir.
    Nosostros procuraremos pasar lo mejor posible el año entrante aunque desde luego sin tantos estímulos nuevos como vosotros. Disfrutad del viaje y nosotros disfrutaremos con las lecturas.
    Un abrazo muy fuerte

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  2. Estoy de acuerdo con la tía, la verdad es que os quedan unas crónicas con un estilo periodístico muy agradable. Un par de correcciones aquí y allá y podéis muy bien editar un libro que quizá os publiquen...

    Solo una duda... ¿el tío borracho que se ofrecía como médico habló en español?.

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  3. Otra cosa: si los "Falang" son extranjeros... entonces ¿qué pasa con los FALANGistas? ¿Es que José Antonio estuvo en Laos? ¿Franco acaso era chino? uyuyuyuy......!!!

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